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Upaye, la sanación de los astros

3 agosto, 2024

En cualquier parte que esté,

desde donde quiera que te hable,

confiaré en que ahí estás, tal y como me encuentro,

en disposición, en asistencia, en fuerza.

¿Sabes para qué?

Para lo propuesto: producir luz.”


Sri Mataji Shaktiananda

Las prácticas de sanación del Jyotish

Coloquialmente, cuando hablamos de “remedio” nos referimos a la medicina capaz de curar algún malestar que atenta contra nuestro bienestar. Ahora, si de remedios astrológicos se trata, podemos pensar que ese medicamento tiene que ver con los astros.

En muchas de las civilizaciones humanas han existido sabios capaces de entender el tiempo a través de los astros mediante la experimentación de su conciencia. Así llegaron a conclusiones sobre cómo se vincula toda la materia terrestre con la dinámica cósmica-estelar. De ahí nace la consciencia sobre cómo utilizar a voluntad la energía presente en todo tipo de relaciones existentes, no sólo simbólicas sino energéticas, entre los reinos vegetal, animal y mineral con el macrocosmos.

En otras palabras, fueron los Rishis quienes descubrieron que había una correlación entre las constelaciones, los planetas y los elementos de la naturaleza, y que estos elementos se podían usar con fines de sanación astrológica y kármica. Estas prácticas se han ido recopilando y transmitiendo culturalmente en los pueblos, de tal manera que aún en nuestros días son utilizadas como herramientas de sanación física y mental, pese a que con el tiempo han ido perdiendo su sentido espiritual al confundirse con dogmas religiosos en algunas partes del mundo.

El presente de los Upayes

Hoy en día muchas prácticas realizadas por médicos naturistas y psicólogos devienen de un conocimiento milenario que, pasado por el filtro científico del tiempo moderno, han puesto como parámetros válidos únicamente a lo comprobable a través de la lógica racional, anulando su operabilidad fractal e interconectada con el Universo, sensible en las instancias más sutiles del Ser. Varias formas de terapia, de herbología e incluso de medicación natural obedece a principios astrológicos milenarios, pero la ciencia moderna no puede aún explicarlo mediante su funcionamiento ordinario. También existen en la oferta holística contemporánea terapias que se sustentan de lo nuclear y cuántico para operar en la consciencia e impactar el cuerpo físico a nivel celular, las mismas que pueden o no estar alineadas a un propósito evolutivo.

Por ejemplo, en el mercado de la sanación, encontramos prácticas que utilizan sonido, color, meditaciones, visualizaciones, el arte, la reflexión racional, la reprogramación de hábitos, diálogos con el inconsciente, entre otras; que aún continúan aportando con su investigación una validación científica a ejercicios que fueron ya expuestos hace miles de años por los grandes sabios pertenecientes a la eterna Tradición de los Himalayas o Sanatana Dharma. Todas estas acciones puestas en un contexto de trabajo astrológico conllevan profundas consecuencias en la sanación kármica de un alma, por lo que es importante abordarlas con un pleno entendimiento sobre el impacto que tienen en nuestra consciencia.

Los registros del karma

“El karma, todas tus acciones,

conscientes o no, te comprometen.

Y algunas, puede que resulten

idóneas, correctas, puras,

para que te representen,

para que hagan sentir y saber quién eres.

Otras, puede que te dejen en exposición

y puedan desdecir de ti”

Sri Mataji Shaktiananda


El karma (acción) no solo sucede a nivel físico, sino que todo pensamiento es en sí mismo una acción que se ejecuta en dimensiones más sutiles de nuestra existencia. Frente a esto debemos considerar que existe una razón por la cual pensamos como pensamos, sentimos como sentimos, deseamos lo que deseamos y, como resultado, hacemos lo que hacemos. Por la Ley de Causa y Efecto, como se menciona en el texto hermético conocido como el Kybalion, sabemos que el presente es una consecuencia del pasado y el mañana depende de los actos del ahora. Por lo tanto, es importante reconocer que nuestro comportamiento está condicionado por la experiencia de todas nuestras vidas anteriores.

Entonces, si toda acción genera una respuesta en el exterior y una impregnación vibracional  en nuestra frecuencia, tanto como una impresión física-mental-emocional, debemos considerar que las mismas sintonizan sutilmente con la energía de los sentimientos e intenciones con las que se ejecutan. Así, podemos concluir que para poder tener plena voluntad sobre el porvenir, debemos enfocarnos en la observación del contenido interno y la transformación de nuestra percepción del mismo, para reajustar la forma en la que respondemos (actuamos) frente a las circunstancias presentes y con ello asegurarnos futuros más luminosos, en alineación a nuestro dharma o deber en este planeta: la realización del Ser, a través de los aprendizajes y tareas que cada alma tiene previsto para su encarnación.

Por lo tanto, es necesaria una guía que nos permita contemplar de forma más precisa cómo opera la configuración de nuestros contenidos para realizar dichos ajustes, no solo intelectualmente, sino a nivel celular. Es decir en la estructura misma del ADN, logrando así el cambio del programa y el aprendizaje de la experiencia a través de un nuevo comportamiento más sabio y compasivo, lleno de entendimiento y, por lo tanto, libre de condicionamientos. 

Los planetas afectan de manera distinta a cada persona

En el Brihat Parashara Hora Shastra, antiguo tratado de Jyotish, se menciona lo siguiente: “El Señor no nacido tiene muchas encarnaciones. Ha encarnado como los nueve planetas (Nava Grahas) para otorgar a los seres vivientes el resultado de sus karmas (acciones). Él es Janardana, quien asume las formas auspiciosas de los Grahas para destruir a los demonios (fuerzas maléficas) y para mantener la fuerza de los devas (semidioses) y establecer así el dharma (Ley Divina),)”. (16-17)

Nuestra carta natal es una guía o mapa de nuestro tiempo kármico, y los planetas son los indicadores de nuestro karma como tal. Es así que tomar consciencia de nuestra intrínseca relación con el cosmos es el primer paso para realizar acciones que nos permitan comunicarnos directamente con el universo, los planetas de este sistema y la información estelar, para así poder operar a voluntad sobre algún programa kármico; pues, si sabemos cuáles son los planetas que se encargan de recopilar una información específica de nuestro karma, también podemos dialogar con ellos a través de actos conscientes capaces de transformar dicho contenido interno.

La disolución del karma 

“Así te ardan tus entrañas por tu descontrol,

así humilles a tu mente por su disociación,

así pierdas las fuerzas,

ante tu cansancio de ti mismo,

mantén al menos una condición,

-la única, lo único,

que puede producir la luz que eres-:

la verdad.”

Sri Mataji Shaktiananda

Si bien el estudio de nuestra carta natal nos brinda información sobre el resultado de nuestras acciones en el tiempo, pudiendo prever eventos significativos o encontrando las raíces de nuestros patrones mentales-conductuales, cada persona es única, y por eso también su mapa natal lo es. Por lo tanto los remedios astrológicos o actos conscientes también lo son, y al igual que el alimento de muchos animales resulta venenoso para el ser humano, también algunas prácticas pueden resultar contraproducentes si no se tienen en cuenta la intencionalidad de la misma, la cual se sustenta de un análisis minucioso sobre la relación energética que cada graha (planeta) tiene entre sí y la forma en la que están operando en la carta natal. 

Es por eso que a continuación se exponen, a manera de síntesis, algunos ejemplos de poderosos remedios astrológicos que producen notables resultados si son abordados con entendimiento, voluntad e intención:

Contemplación: Observar al planeta con quien se busca trabajar, en su forma física, es una manera muy simple y eficaz para relacionarse con él. En caso de ser invisible como los nodos lunares, o no visible debido a la época del año, también se puede realizar el ejercicio de forma imaginaria: visualización. Por lo tanto la contemplación es una forma directa para crear un diálogo con las conciencias planetarias a través de sus cuerpos tangibles, sentirlos y así entronizar su energía sutil.

Meditación: La concentración sobre una idea relacionada a algún planeta permite la reflexión sobre la percepción que tenemos alrededor de cierto constructo interno, expandiendo así nuestra consciencia, logrando entendimientos profundos sobre nuestro contenido kármico. Esta práctica se puede realizar con otras herramientas de sonido como mantras (sonido sacro) y ragas (música consciente), o de visualización como yantras (geometría sagrada), colores, símbolos, imágenes e historias asociadas a los planetas. Si se hace de forma conceptual se puede pensar sobre las cualidades más elevadas del planeta en cuestión. Esto significa que trabajar sobre Saturno, por ejemplo, nos llevaría a contemplar la disciplina, la entrega, la humildad, la perseverancia, entre otros. Mercurio sería la verdad, el conocimiento supremo, la inteligencia cristalizada, los idiomas, etc…

Mantra: La sutileza del sonido le permite viajar a través de las dimensiones del tiempo-espacio, pues se trata de partículas que vibran a cierta frecuencia y que impactan en las diferentes bandas de conciencia que configuran la realidad. Por lo tanto, como todo lo manifiesto responde a una vibración, saber entonar las “cuerdas” indicadas nos permite realizar operaciones vibracionales en el campo de consciencia, generando cambios físicos en la materia, pero también perceptivos en nuestro interior. Los mantras al ser códigos frecuenciales encierran en su significado vastos conocimientos del universo, los mismos que crean entendimiento y sabiduría en la mente humana, y que pueden ser hallados a través de la sintonía con la frecuencia que crean a través de su constante repetición. Estos mantras planetarios solo deben ser dados por un linaje real de enseñanza y práctica, un maestro vivo, o un astrólogo capacitado.

Yantra: Es la manifestación física, visual y geométrica del mantra, y que al tratarse de un lenguaje simbólico la mente subconsciente los puede decodificar, logrando así acceder también a la información contenida en las bandas de consciencia que almacenan estos artefactos.  Se trata de ubicarlo en un lugar especial y contemplarlo sin parpadear, para que su  geometría se impregne en nuestros campos de concienciano racionales.

Color: Visualizar o tener presente un color nos permite sintonizar con un rango frecuencial específico de la luz, perceptible para el ojo humano, esto aumenta nuestra consciencia y percepción sobre todo lo que engloba dicha información. Por ejemplo la luna se puede trabajar vistiéndonos de gris o blanco los lunes, mercurio de verde los miércoles, saturno de azul oscuro o negro los sábados, etc…

Mineral: El reino mineral, al ser parte del cuerpo mismo de la Tierra, se relaciona directamente con el cosmos. Es así que existen piedras preciosas y semipreciosas que son capaces de capturar las frecuencias más luminosas de cada graha, por lo que en contacto con un metal conductor son capaces de crear un campo electromagnético en relación a dichas frecuencias en quien lo porta. *Este upaye requiere de un conocimiento claro sobre esa materia.

Ayuno: Así como esta práctica nos ayuda a desintoxicar el cuerpo físico, también nos permite limpiar nuestros campos sutiles. De manera general, cada día de la semana tiene directa relación con la fuerza que un planeta tiene sobre nuestro comportamiento, por lo que propiciar un ayuno en días específicos ayuda a la purificación de nuestros contenidos en relación al planeta con el que se está relacionando. Si se tienen más conocimientos sobre la operatividad de los planetas en cada momento del tiempo, esto puede ser llevado a formas más específicas. 

Así como existen estas prácticas también hay muchas más que nos permiten relacionarnos con las conciencias planetarias de formas específicas, para observar nuestro karma, transformarlo y alinearnos a nuestro dharma, logrando así una plena disolución de nuestros contenidos oscuro.

.

“Ríndete de una vez y produce lo que eres:

luz en verdad.”

Sri Mataji Shaktiananda

BIBLIOGRAFÍA:

  • Tres Iniciados. El Kybalión. (2016) Libros para conocerse
  • Brihat Parashara Hora Shastra, traducido por Ramanuja Das.
  • Garcés-Vieira MV, Suárez-Escudero JC. Neuroplasticidad: aspectos bioquímicos y neurofisiológicos. Rev CES Med 2014; 28(1): 119-132
  • Shaktiananda Mataji, Ríndete y produce lo que eres: Luz y Verdad (2023): Ríndete y produce lo que eres: luz y verdad – Mataji Shaktiananda (shaktianandama.com)

Karen Daniela Gómez León- Mesa de Redacción e investigación del CLEV

5 Comentarios

  1. Om Namaha Shivaya …kisiera saber si me pueden enviar alguna información sobre el Graha Brahaspati ….gracias …abrazo en Luz ….

    Responder
  2. Muy interesante

    Responder
  3. Jay Gurudev!
    Hay algún Templo o algún Pandit de CLEV Chile que pueda realizar Puja a Shani, Rahu y Ketu como upaye?

    Responder
    • Saludos Juan! Apreciamos y agradecemos su comentario. Le podemos comentar que por lo pronto no prestamos ese tipo de servicios, sin embargo en nuestra formación en Astrología Védica que inicia en octubre se aprenden los métodos para poder recetar y realizar Upayes o remedios astrológicos potentes y efectivos.
      Puede ver más sobre nuestra formación en https://estudiosvedicosclevevd.org/jyotish/

      Saludos!

      Responder

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