“Llenando nuestros corazones de salud y alegría,
que Vāta sople su bálsamo sobre nosotros,
que prolongue nuestros días de vida.
Tú eres nuestro Padre, Vāta,
sí, eres un hermano y un amigo,
así que danos fuerza para que podamos vivir.
La reserva de Amṛta depositada allá, oh Vāta,
en tu hogar, danos de ella para que podamos vivir.”
Rig Veda
Características de Vāta dosha
Vata es una de las tridoshas o bioenergías que junto con Kapha y Pitta configuran el Pakriti o la naturaleza primigenia de la Creación. Está conformado por elementos como el espacio y el aire, conocidos en la Tradición Védica como akash y vayu respectivamente, y por tal motivo gobierna el movimiento y el espacio vacío. Al depender de vayu o el aire que representa las pasiones, los sentimientos y las habilidades, vāta es la naturaleza creativa de lo manifiesto. Las cualidades expansivas de akash o el éter le confieren la posibilidad de modular el componente sutil de la materia. Así mismo la ausencia de elementos como el agua y la tierra favorecen el desarrollo de cualidades como la ligereza y sequedad que se expresan también en aspereza, mientras que la ausencia del fuego favorece sus cualidades frías y sutiles. Podemos decir entonces que vāta es una dosha móvil, áspera, sutil, fría, seca y ligera, y que por ende tiene gran influencia en el comportamiento de los compuestos gaseosos y su interacción con los espacios. Interviene en procesos como el sostenimiento de la tierra (gravedad), el encendido del fuego, los movimientos planetarios y estelares, la formación de las nubes así como la demarcación de ciclos en la naturaleza tales como la floración, las fructificaciones, el cambio de estaciones, el desarrollo de los embriones, la formación de los diferentes tejidos y el crecimiento.
En la configuración humana, vata dosha tiene incidencia en todo el cuerpo y da origen a los tejidos gracias a la fuerza móvil de vayu, que influye en un correcto transporte de nutrientes a nivel celular. Existen cinco tipos o subdoshas de vāta presentes en la fisiología humana:
- Prana vata “el aire que entra”.
- Udana vata “el aire que sube o sale”.
- Vyana vata “el aire que se difumina por el cuerpo”.
- Samana vata “el aire que circula en la digestión”.
- Apana vata “el aire que desciende o se aleja”.
Todas las subdoshas de vata están relacionadas con apana vata en el intestino grueso (la casa principal de vata), ya que de esta subdosha no solo depende la formación de las heces y los procesos de excreción sino la salud de vata en general. Vata también está presente en áreas como las caderas, los huesos, las piernas y los pies, que a pesar de ser pesados, dar forma y sostén, tienen funciones de movimiento. Otras áreas como el sistema nervioso por su vínculo con los procesos mentales y los pensamientos, la piel y el tracto urinario por su relación con el equilibrio hídrico del cuerpo y el desarrollo de los órganos táctiles, así como los oídos por ser la raíz de los órganos auditivos y del desplazamiento del sonido, se relacionan con vata.
La expresión sutil de Vata dosha
Vata tiene una forma más sutil que es el prana, el aliento vital. El prana es a su vez la manifestación más sublime de vayu y actúa como la llave de nuestra vitalidad, claridad e incluso de resistencia ante la enfermedad. Además de coordinar el aliento, la mente y los sentidos, es la fuerza que hace posible la vida en el campo evolutivo, ya que es la inteligencia divina que coordina la funcionalidad de mente-cuerpo y determina los estados superiores de conciencia, porque rige la capa más interna de la mente. De ahí que tanto en los Vedas como posteriormente en los Upanishads haya una clara relación de Vata con ciertas fuerzas divinas o Devas, y se le haya asignado a esta bioenergía un rol importante en el alcance de estados superiores de conciencia. Aunque estos planteamientos se dan en un lenguaje metafórico y arquetípico, para los expertos es evidente que estas escrituras han desarrollado conceptos que luego Ayurveda incorporó.
En esa medida, si el prana permite que alcancemos estados superiores de conciencia, significa que es el movilizador de los procesos evolutivos y activa la capacidad de desarrollar pensamientos y percepciones que nos alineen con el Atman, “nuestro Ser superior”, aquel que aunque no necesita de lo externo, trasciende la expresión individual y es a través de quien experimentamos la Unidad. Son las corrientes pránicas las que equilibran nuestros cuerpos sutiles y nos permiten manifestar los estados más lumínicos y amorosos. Aunque se moviliza por todo el cuerpo, su flujo se concentra en el canal de la respiración y en el canal de la mente “el más sutil del cuerpo”. Éste a su vez se conecta con nadis o canales sutiles como el canal central Sushumna y los chakras (centros energéticos sutiles ubicados en puntos específicos de él) y los 108 puntos marmas. En todos los chakras existen uno o más pranas influyendo en el movimiento del aliento vital hacia el chakra corona, aunque cada chakra se asocia a un elemento.

Vata Prakruti
Todas las bioenergías tienen un estado inicial o Prakruti, esto otorga diversas cualidades que tienen incidencia a nivel físico (deha) y mental (manas) en una persona. Vata prakruti es la naturaleza más sutil y es una de las siete naturalezas o sapta prakruti que describe el sabio Charaka en uno de los tratados más importantes en Ayurveda, el Charaka Samhita. Sin embargo, es más frecuente que haya combinaciones de doshas formando el prakruti de una persona, por ejemplo vata-pitta, vata-kapha y rara vez vata-pitta-kapha.
A las personas con alta influencia de Vata dosha, Charaka les atribuyó características como un cuerpo liviano, delgado, áspero o subdesarrollado; la voz puede ser ronca por el efecto de vayu en la garganta; puede presentar inestabilidad en aspectos como su apetito, dieta, movimientos corporales y mentales así como en el habla y la digestión producto de la sutileza, el movimiento y la ligereza del dosha. Las articulaciones de todo el cuerpo pueden llegar a emitir sonidos y tender a la inestabilidad por su carácter reseco y áspero. Sus venas, tendones y huesos pueden ser más pronunciados y su rostro, ojos o labios pueden ser un poco más pequeños. La tendencia es que está naturaleza sea fría y reseca al tacto, por ende no le favorece temperaturas bajas; sus uñas, cabello y dientes pueden ser quebradizos por ser una dosha seca.
Esta naturaleza es fuente de regocijo y coraje, tiene el impulso del habla, aprende rápido pero retiene poco, puede ser precipitada y fácilmente se desencanta, por el movimiento de vayu y akash en el campo mental. El poder creativo hace que las personas con esta prakruti tengan gran sensibilidad por el arte, la música, los viajes, el placer y que sean polifacéticos aunque tendientes a la indisciplina. Si se encuentra en equilibrio, es habitual que la persona experimente estados elevados de consciencia, de entusiasmo, inspiración y flexibilidad.
Desequilibrios de Vata dosha
Nuestras propias experimentaciones tienen la influencia de vata, cambiamos por diferentes aspectos como el tiempo, nuestros hábitos y pensamientos, lo que comemos e incluso por cuestiones kármicas y ésta dosha es la más susceptible a sufrir desbalances, generando lo que se conoce como vikruti. Los desequilibrios de vata NO solo se manifiestan en personas con esta prakruti, de hecho todos los sistemas configurados como cuerpos humanos pueden sufrir un desbalance en cualquiera de sus doshas, incluidas aquellas que no son tan influyentes en su configuración cuerpo-mente.
Vata dosha se enfrenta a 80 desequilibrios principalmente. Según el Charaka Samhita es quien se desplaza primero a los tejidos y casas de los otros doshas, generando cuadros más complejos que resultan en enfermedades. Si existe desequilibrio pueden surgir síntomas como la pérdida acelerada de peso, debilidad, entumecimiento y la presencia de dolores (cualquier forma de dolor que emerja); otros aspectos como resequedad, problemas digestivos causantes de estreñimiento y gases, e incluso baja inmunidad también son evidencia de un desequilibrio. A nivel mental, constantemente está expuesto a emociones como el miedo y la pérdida de claridad mental e incluso de memoria, el bloqueo de algunos de los puntos marma puede incidir en agitación nerviosa e insomnio y si no se manejan estas condiciones iniciales se puede desencadenar en cuadros severos de ansiedad, ataques de pánico, confusión y delirio excesivo.

Recomendaciones para equilibrar a Vata dosha
Equilibrar a vata dosha implica jugar con las gunas o cualidades opuestas a dicha naturaleza, es decir: preparaciones calientes, untuosas o pesadas y que promueven cualidades como la quietud. Como vimos previamente, cambios en los hábitos, la alimentación, el estilo de vida e incluso los pensamientos pueden ser los principales causantes de alteraciones, por esta razón se ofrecen algunas sugerencias generales que pueden aportar a su balance.
Se deben consumir cereales enteros, ghi, leche orgánica y especias como el jengibre, la canela, la cúrcuma y el cardamomo ya que promueven cualidades contrarias como calidez, peso y humedad necesarias para equilibrarlo. Otras plantas aliadas son el Amalaki por su influencia a nivel digestivo e inmunológico y Ashwagandha por su acción en el sistema nervioso y endocrino.
Estas personas pueden ingerir nueces y semillas de manera regular porque son lubricadas; deben evitar mezclar frutos o consumir granos por contener mucho aire, así como alimentos crudos y fríos; deben comer alimentos dulces, ácidos y salados pero deben a su vez evitar el picante, alimentos amargos y astringentes.Es importante que su día esté iniciando sobre las 6 am porque necesitan quietud, deben evitar múltiples tareas y necesitan establecer rutinas y horarios adecuados de descanso para no sobreestimular el movimiento a nivel mental. Pueden usar fragancias como lavanda y rosa por su efecto calmante, así como aplicar aceite de sésamo tibio en la cabeza, el cuerpo y los pies todos los días. Las prácticas de Pranayama, Kriya yoga,Hatha yoga y meditación, favorecen mucho a la estabilización del prana y de todos los aires internos teniendo un impacto directo sobre la salud física y mental de la persona.
Y es a través del respiro
que la mente escucha.
Es que todo empieza ahí.¿Crees que tu respiro se pronuncia?
Haz un esfuerzo.
Haz un esfuerzo consciente, abierto, amable:mi respiro me sana,
Mataji Shaktiananda
mi mente me escucha.
Bibliografía consultada
- CLEV EVD (2020) Ayurveda, la medicina primordial. Nivel I. Cuarta Edición. Cuenca Ecuador.846 pp.
- CLEV EVD (2020) Ayurveda, la medicina primordial. Nivel II. Primera Edición. Cuenca Ecuador. 585 pp.
- Los Upanishads. A spanish anthology of ancient hindu scriptures 169 pp.
- Kashyap R.L. (2012). Lo esencial del Rig Veda: el libro que revela el conocimiento de las “Palabras Iluminadas”. Traducción: Hernández Quiroz A. Atsiluth Ediciones. 90 pp.
- Van Loon G (2002). Charaka Samhita. Handbook on Ayurveda Volume I. P.V. Sharma and
- Chaukhambha Orientalia. 621 pp.
- YogaNidra (s.f.) Rigveda, el conocimiento de los himnos de alabanza. 859 pp.
Karen Daniela Gómez – Mesa de redacción e investigación
Centro Latinoamericano de Estudios Védicos – CLEV EVD
Hari Om!
Mucha gratitud por la lectura, su claridad y completud.
Excelente información, muy completa. Soy Vata y estoy en desequilibrio y está información me va ayudar mucho a seguir equilibrandola como lo estoy haciendo. Gracias, gracias, gracias. 🙏
Muchas gracias por el artículo está muy claro lo que equlibra a Vata Dosha.
Sumamente claro, interesante y útil. Me sirvió mucho. Gracias , gracias, gracias
Muchas gracias, siento que vibro mucho con estas enseñanzas. ONS .
Muy bueno y muy claro
Muchas gracias por tan valiosa información
Excelente articulo!!!! hay que estudiar Ayurveda para conocer sobre nuestra cosntitucion, mil gracias por esa informacion tan valiosa.