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Agni y Soma, purificación y rejuvenecimiento en Ayurveda

31 marzo, 2023

“Por esta reverencia hecha a ti, ¡oh Soma!

Permítenos entrar en las cavernas secretas de la sabiduría y la intuición.

Revela tu brillo material y celestial,

y que por este poder y este sacramento

deambulemos libremente en la revelación secreta y contemplativa.

Soma, enciende en nosotros tus fuegos terrenales y espirituales.”

Rig Veda

La cosmovisión védica

Agni y Soma representan una perfecta y universal armonía en la cosmovisión védica, la cual tiene también una aplicación muy especial en la medicina Ayurveda. Agni es el elemento Fuego; un principio solar, eléctrico, caliente. Por otro lado, Soma se asocia al elemento agua; un principio lunar, magnético, frío. Ambos configuran el orden del universo en todo sentido, macro y micro-cósmicamente. Por ejemplo la idea del Yagna o sacrificio universal se sustenta en estos principios: toda forma de producir energía (agni, fuego) requiere combustionar líquido, materia (soma, ofrenda). Así funciona tanto la ignición en el núcleo de una estrella, como el simple acto de encender una llama en un fósforo o una vela, por ejemplo. Este es uno de los principios de la realización del Homa Vidya o Fuego Sagrado que se ha usado en la Tradición Védica por milenios.

Agni, junto con Soma, aparece tempranamente desde el primero de los textos védicos: el Rig Veda. Es el Fuego, representado en el sol pero también en todo tipo de fuego: ceremonial, casero, digestivo, de conciencia, etcétera. Es aquello que da movimiento, energía, voluntad, transformación e intención al cosmos. Por eso, en Ayurveda, Agni se asocia a pitta dosha y todo lo que representa.

Por su lado, Soma está asociado al amrita, que es el néctar divino que otorga la inmortalidad. Proveniente de himnos antiguos, milenarios, Soma se convirtió en un mito legendario, un símbolo, un arquetipo. Incluso es también otro nombre de la luna, la polaridad del sol. En el sentido yóguico, Soma refiere al néctar que cae del chakra sahasrara (el loto de mil pétalos) y que se incinera en el fuego digestivo, hasta que el yogui aprende a conservarlo como ambrosía para su propia expansión de conciencia. Según dicen los acharyas o eruditos, ese néctar es producido en el sistema nervioso central, el cual es visto como una planta interna, de la cual las demás plantas son expresiones externas. Por eso la búsqueda yóguica del Soma es interior, dada la fractalidad que estos principios contienen. Si bien estos principios no son exclusivos de Ayurveda, sino de la cosmovisión védica como tal, cabe anotar que también se le llama soma a algunos componentes de plantas u otras preparaciones que son beneficiosas para el cuerpo y la mente en cuanto a salud y bienestar.

Mas aún, la simbología y lo descrito en los shastras llevó a ver el Soma como una bebida que conduce a la inmortalidad, lo que en Occidente sería equivalente al Santo Grial, que se decía que proveería la vida eterna a quien lo bebiera, o como una bebida intoxicante que inducía a estados elevados de conciencia. Algunos osados quisieron interpretarlo como un alucinógeno cercano a los hongos amanita muscaria. No obstante, otros acharyas advirtieron que el consumo de hongos -en general- no es sugerido ayurvédicamente en tratamientos o para dietas yóguicas por su naturaleza tamásica, así que optaron por otras interpretaciones.

Agni y Soma en Ayurveda

Siendo principios universales, Agni y Soma están también en el cuerpo y la mente del ser humano, pues nuestro cuerpo responde a las dinámicas cósmicas descritas en la cosmovisión que describimos anteriormente. Existen 13 fuegos dentro del ser humano. Mas aún, se sabe que el fuego digestivo es el agni principal, conocido como jatar agni, y es la base del metabolismo y por ende de la salud o swastha en Ayurveda. Los vaydias o médicos comprenden que todo lo que entra por los sentidos es alimento, y que el origen de la toxicidad es justamente el alimento que el cuerpo no logra procesar o digerir. Por ende tener un jatar agni estable, en su óptima capacidad de digestión y transformación, es imprescindible para gozar de una salud indeleble. De igual forma, hay también un fuego mental, el sadhaka pitta, que procesa las impresiones que entran por vías distintas a la del alimento físico.

En este sentido Ayurveda hace aplicación de ambos principios. Agni y Soma se utilizan en la purificación y el rejuvenecimiento respectivamente, y una práctica ayurvédica que se exime de alguna de los dos es una práctica incompleta. Como ejemplo, podemos considerar cuando acumulamos amma, toxicidad, lo cual es el origen de todo desbalance y enfermedad. La purificación allí requiere eliminar todo resto de amma del tracto digestivo. Por eso, una de las prácticas de shuddhi o purificación es el ayuno. Al no ingerir nuevos alimentos, se permite que el jatar agni incremente y pueda así eliminar los restos que en condiciones normales no tienen cómo procesarse. Allí es el fuego quien tiene el rol predominante.

La purificación por vía del agni tiene muchas otras variantes. Por ejemplo, muchas veces se estipula una alimentación especial que incrementa el fuego digestivo, especias calientes, jengibre, pimienta, masalas, etc. En otros casos se prescriben baños de calor para sudar en terapias llamadas swedana, así como también se puede sugerir el uso de ciertos pranayamas intensos, como también terapias con Fuego Sagrado como el panchagni. El concepto de práctica yóguica asociada a esta vertiente del Ayurveda por supuesto sería tapas o tapasya, que literalmente significa calor.

No obstante, existen muchos otros métodos de purificación. Quizás uno de los más importantes es la terapia Pancha Karma, la cual busca eliminar las causas de vikruti (enfermedades) en las diferentes doshas desde el tracto digestivo y sus partes a través de enemas y otros procedimientos similares a los descritos. Pancha Karma, así como toda purificación profunda, si bien utiliza el principio de agni para su purificación preliminar, luego prescribe rasayana chikitsa para finalizar. Este concepto de rasayana chikitsa denota terapias de rejuvenecimiento que nutren y fortalecen los tejidos, y allí es donde entra el principio de Soma.El soma del cuerpo está vinculado con kapha dosha, y en general con las grasas y sustancias lubricantes del cuerpo en articulaciones, estómago, cerebro, genitales, entre muchas otras. Por eso Soma también se asocia con Ojas, que es la sustancia, la esencia de la inmunidad, que surge tras la creación de todos los tejidos y la cual se dice que es el néctar de esa decantación de tejidos. Tras un Pancha karma o cualquier otro tipo de tratamiento de purificación normalmente se indica el uso de aceites que permitan reconstruir ese Ojas-Soma. Inclusive la ingesta de ciertos alimentos como el ghi, con alto contenido kapha, se sugieren para nutrir de nuevo los tejidos y así aumentar su vitalidad. Después de barrer con las impurezas hay que darle al cuerpo mayor contenido, alimento nutritivo que pueda regenerar los tejidos o sapta dhatu. También se sugiere el panchamritam, que es una mezcla de ghi, yogur, leche, azúcar y miel.

Agni, Soma y Yoga Sadhana

En una purificación completa, la agitación inicial inducida por la persistencia del fuego que transmuta, llamado agni chikitsa, se debe llevar a un estado de calma y quietud interior. En el proceso de depuración se realizan las cinco acciones descritas por los acharyas y que incluyen vómito, excreción líquida y sólida, depuración de la mucosa nasal, oral, enemas, incluso sangrado intencional, entre otras… Pero no se puede dejar al paciente, estudiante o practicante con un estado psicológico o fisiológico agitado, alterado.

La fase del recogimiento, de la introspección, de llevar ese fuego a una calma de la mente a través de otro tipo de prácticas es clave. Incluso una alimentación sobria y de sabor neutral es fundamental. La práctica yóguica asociada a esta vertiente estaría más relacionada al pratyahara y a dhyana o la meditación como tal. En ese estado ya se puede hablar de rejuvenecimiento tanto físico como mental.

Sobre estos principios aplicados por supuesto hay niveles, pues las terapias Pancha Karma pueden durar pocos días, semanas o incluso meses.  Cuanto menos tenga que purificarse la mente y el cuerpo mejor. Los hábitos densos de alimentación, el sedentarismo, el habitar espacios tóxicos energéticamente con demasiada radiación, o sostener rutinas de vida con poco descanso, puede alterar gravemente el soma/ojas interno y el agni. No meditar, no respirar conscientemente ni activar los canales sutiles de los nadis mediante el Yoga Sadhana, son las formas de irse conduciendo hacia la enfermedad y el deterioro. 

Como alternativa, una sugerencia general siempre será la adopción de un estilo de vida con prácticas yóguicas profundas y sostenidas en el tiempo como la manera más segura de trabajar la longevidad y el bienestar tanto del cuerpo y sus tejidos como de la mente y su funcionamiento. Esto, sumado a una sana alimentación, ejercicio regular, entre otras pautas de estilo de vida ayurvédico, serán la clave de una mayor armonía interna.

“Siéntanse con el permiso que todo Ser tiene

 de producir en sí mismo una comunión absoluta

 con esa otra mezcla creada de recursos y sustancias,

 que nos hacen sentirnos activos

dentro de esta preciosísima danza del Universo Consciente”

Sri Mataji Shaktiananda

Centro Latinoamericano de Estudios Védicos área de Jyotish

1 Comentario

  1. Muy interesante el artículo, me gustó mucho

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