“Impartí este Yoga imperecedero a Vivasvat (el dios sol); Vivasvat reveló este conocimiento a
Manu (el fundador de la dinastía solar de los Kshatriyas). Transmitido de este modo en
sucesión ordenada, lo conocieron los Raja Rishis. Mas, ¡oj, Arjuna!, con el largo transcurso del
tiempo, este Yoga se perdió de vista en la tierra. Te he informado hoy sobre ese mismo antiguo
Yoga, pues eres mi devoto y amigo. Este sagrado misterio es, en verdad, el que confiere
supremo beneficio a la humanidad”.
Krishna en el Bhagavad Gita
El significado del Yoga como Unión
En esencia, la palabra Yoga abarca un universo de disciplinas que pocos practicantes siquiera dimensionan, y que por supuesto exceden por mucho la idea de una mera práctica física. Existen múltiples definiciones del Yoga en la literatura védica o Dharma Shastra, todas muy cercanas entre sí. Y, justamente, de esa diversidad de definiciones posibles, con los siglos y milenios, devinieron una serie de disciplinas heterogéneas, multifacéticas, que se fueron consolidando como los diferentes Yoga Margas o caminos del Yoga.
En general la traducción más directa de esta palabra del sánscrito al español es “Unión”. No obstante, no existe solamente una práctica llamada Yoga. Aunque algunos textos como el Bhagavad Gita hablan de un solo Yoga universal, éste no tiene una única expresión como disciplina. En el mismo Gita se encuentran los 3 Yoga Margas clásicos, que son algunos de los más renombrados de la tradición; a saber, Gyana Yoga o el Yoga del conocimiento, Bhakti Yoga o el Yoga de la devoción, y Karma Yoga o el Yoga de la acción. Y todos estos son expresiones de ese Yoga omniabarcante y universal. Ahora bien, precisamente lo común a todas las vertientes, incluyendo éstas e incluso otras que no aparecen en el Gita, es el propósito de alcanzar el estado del Yoga como tal, es decir, la Autorrealización de la conciencia.
La existencia de una diversidad de yogas, como por ejemplo los que describe el Bhagavad Gita, es seña de una multiplicidad de Margas o “caminos” que surgen gracias a la complejidad de la Tradición Védica misma y su vastísimo desarrollo de enseñanzas. La gama de prácticas disponibles, desde el Hatha Yoga, pasando por el uso del Mantra y otras técnicas, como también ceremonias y rituales, además del Tantra y otros desarrollos disciplinares, demuestra la amplia versatilidad y globalidad de este concepto. La unidad subyacente de esos yogas y su razón de ser es el alcance de estados elevados de conciencia, objetivo ulterior de la Tradición Védica como tal.
El Código Védico, su historia y su desarrollo de enseñanzas
Una perspectiva central para comprender la riqueza de los senderos yóguicos es a través de la historia y la evolución del Sanatam Dharma (Tradición Védica) y su enseñanza. Los registros históricos, las enseñanzas védicas mismas, las conjeturas astrológicas y las revelaciones de grandes maestros iluminados apuntan a un pasado védico extraordinario, tan lumínico como antiguo, en donde el Veda desciende a los Rishis como revelación y es preservado entonces mediante tradición oral. Hablamos de por lo menos 10,000 años atrás en el tiempo. Milenios después, se compilan los libros excelsos: Rig Veda, Sama Veda, Yajur Veda y Atharva Veda. Estas escrituras son resguardadas por familias brahmanas, linajes de pandits o sacerdotes védicos, en diferentes puntos de lo que hoy es el subcontinente indio y sus zonas aledañas. Los registros históricos encuentran evidencia sobre sacerdotes siguiendo las prácticas litúrgicas del Rig Veda hace 5000 años, alrededor del 3000 a.C. No obstante, si nos guiamos por la cronología védica, en este punto de la historia ya han transcurrido por lo menos 5 o 6 milenios desde que el Veda hubiera sido recibido por los sabios en conexión en principio, lo cual sucedió, según lo indicado, cerca al 8000 a.C o incluso antes. Evidentemente la práctica sugerida por esa milenaria decantación de los Vedas fue el “sacrificio” o Yagna, el Fuego Sagrado, que oficiaban los brahmanes con extrema acuciosidad y disciplina.
Los Upanishads son una revelación posterior, surgida unos 9 siglos antes de Cristo aproximadamente. En la era de los Upanishads hay una diferencia de por lo menos 7000 años frente a los primeros mantras védicos, y una diferencia de más de 1000 años con los primeros manuscritos físicos que se han encontrado del Rig Veda. Siendo así, es evidente que sus prácticas varíen, sus filosofías se ajusten a los nuevos tiempos y ocurran revoluciones que adapten la enseñanza a nuevas generaciones. De hecho, es en la era de los Upanishads donde surge el concepto del Yoga en las escrituras. Los primeros yoguis conocidos bajo ese nombre seguían las enseñanzas de los Aranyakas védicos (tratados de los bosques) y de los primeros Upanishads que abordaron la noción de la renuncia (Sannyasa) y de las austeridades (Tapasya). La primera expresión del término Yoga, entonces, fue de un ascetismo extraordinario. Es allí cuando surgen nuevos Sampradayas o Linajes discipulares. Aparecen nuevas escuelas filosóficas como la de Siddharta Gautama, el Buda, y los orígenes del Jainismo, entre otros.
Posterior a los Upanishads aparecen los Puranas, la literatura de las mitologías y épicas de las divinidades del panteón védico, aproximadamente en los siglos I o II d.C. Allí surge más contundentemente el Bhakti Yoga, pues aunque éste es referido previamente, es en los Puranas que las narrativas adquieren una significancia trascendente y se disponen entonces los mantras puránicos, quienes suman posibilidades de conexión a los sadhakas o practicantes de esa época y de ahí en adelante. Para este punto hay una diferencia de 1000 años con la aparición de los Upanishads. Por ende las formas de conexión van evolucionando aún más, enriqueciéndose con la experiencia de cada ser que bajo su enseñanza alcanzaba estados superiores de conciencia.
Sería muy amplio cubrir todos los cambios dentro del Dharma que supone una nueva revelación del Código Védico. Sin embargo, solo por mencionar algunas tendencias devocionales de linajes específicos, posteriormente encontramos también las tradiciones shaiva, vaishnava y shakta. Estas son las tradiciones que toman por divinidad suprema a Shiva, a Vishnu y a la Mahashakti, respectivamente, y alrededor de esa fuerza cósmica construyen su sistema de práctica y su propia filosofía. Allí el desarrollo posterior de los Tantras fue fundamental, pues los linajes medievales tanto de la Mahashakti como del shivaísmo, así como de Ganesha, Vishnu y algunos Bodhisattvas del Budismo Tibetano, entre otros, son esencialmente tántricos, pues abrevan de las escrituras conocidas como Agamas y Nigamas, y se localizan de una manera predominante en Kashmir y en el sur de la India.
Los Yoga Margas del Bhagavad Gita
Solo para dar una idea general de la multiplicidad y belleza de los senderos yóguicos, los cuales se complementan entre sí y conllevan, de una u otra forma, a los estados de Autorrealización, podemos entonces contemplar las enseñanzas que da el Gita.
- Gyana Yoga: es el Yoga del conocimiento, en donde el intelecto y el discernimiento juegan un rol importante. La figura del dharma shastra o de la autoridad de las escrituras es crucial. Es una tradición de preservación de conocimientos y filosofías que se han pasado de maestro a discípulo por siglos. Una de sus prácticas fundamentales es la recitación de mantras, así como el aprendizaje de las tradiciones védicas en un Gurukul (escuelas védicas donde asisten los niños brahmines para proseguir con las tradiciones estipuladas). Algunos dicen que se trata del mismo precepto que el Rishi Patanjali llamaba Swadhyaya. La expresión más elevada del Gyana Yoga es el Autoconocimiento o Atma Vidya.
- Bhakti Yoga: es un sendero devocional, abierto a todo público, pues no demanda la pertenencia a una casta o linaje dinástico específico. Es la comprensión de que el Amor por la Divinidad hace descender la fuerza y la luz que el devoto emplea para sanarse y para elevarse en conciencia hacia su amado cósmico. Este es el menos estructurado de los senderos yóguicos. Se contemplan prácticas como el Kirtan, la repetición en Japa de los nombres divinos (mantras) en cuestión y el Puja (ceremonia védica dedicada a deidades específicas), entre otros.
- Karma Yoga: es el sendero de la acción, un sendero inevitable según Krishna cuenta a Arjuna en el Bhagavad Gita. Si bien la idea de que toda acción produce karma es una premisa clara, Krishna aclara que no actuar no es una alternativa para escapar de la rueda de muerte y renacimiento. Por el contrario, el Karma Yoga se fundamenta en el servicio desinteresado, pues nos ofrece la forma de convertir toda acción humana en un acto por y para la divinidad. Es una vía mediante la cual el alma se libera de los frutos de sus acciones (es decir, del karma), y por ende se libera en vida de sus actos pasados y presentes, dejando en manos de la divinidad el fruto de éstos y por ende accediendo a una libertad superlativa más allá del deseo y la razón.
Otros tipos de Yoga Margas
Para concluir podemos simplemente resaltar que además de lo mencionado anteriormente, la Tradición Védica también enseña otras vías para el alcance de estados mayores de conciencia. Describimos brevemente algunas de estas de manera ilustrativa.
El Surya Yoga, que es el Yoga solar, se fundamenta en prácticas que se entremezclan con el Hatha Yoga, por ejemplo, con el Surya Namaskar o Saludo al sol. El Tantra Yoga o solo Tantra, es la escuela tántrica o Tantra Marga, un sendero basado en el uso de mantras muy potentes, que incluyen bija mantras o mantras semilla, los cuales dotan sus prácticas de altas cantidades de energía o prana shakti. El Karma Khanda, por su lado, es el ceremonial védico clásico, empleado por los pandits en ceremonias tanto de Puja como de Yagna o Fuego Sagrado. Allí la idea del Prana pratishta, la inoculación energética de una forma de la divinidad en murtis o imágenes, es central. Así mismo, estos -y de hecho todos los Yoga Margas-, están permeados por el Mantra Yoga, pues prácticamente todas las vías de conexión en la tradición precisan del Mantra de una u otra forma, ya sea en canto, como en ceremonia o en repetición mental e inaudible, instalando los Mantras en el cuerpo etérico (nyasa), entre otros.
Por último, podemos concluir que estos diferentes Margas marcan tendencias y hacen énfasis en la enseñanza védica en puntos particulares. Ya hemos visto cómo en 10,000 años ha habido tantos avances y desarrollos disponibles para los seres despiertos. Sin embargo, quizás lo más interesante sea ver que en el trasfondo de la diversidad sí hay un Yoga universal y omniabarcante. Este se conoce como Kriya Yoga o Raja Yoga, entre otros nombres posibles que se han dado incluso en latitudes apartadas de la India.
El Kriya Yoga o Raja Yoga es la ciencia que abarca todos los yogas que han surgido de la tradición por siglos y milenios, según cuenta Krishna a Arjuna en su Gita. Se trata de la Ciencia del Ser o de la Realización, la cual le da sentido a la multiplicidad de prácticas estipuladas por los linajes que tras cientos y miles de años de desarrollo han legado a la humanidad la totalidad de los Yoga Margas. La Tradición Védica en sí misma es la síntesis del Yoga, por que si el Veda es el conocimiento, entonces el Yoga, a través de sus diferentes margas, es su práctica.
“Hay que establecer ya una voluntad
que te lleve al conocimiento de ti mismo.
Es indispensable retomar el camino, no sé si de vuelta,
pero así lo creen los que alguna vez se han sentido perdidos.
Vamos a intentar, con esmero y fuerza de amor,
transitar los senderos del Ser,
muestra absoluta de que somos vivo reflejo de Aquel que nos creó.
Haz a un lado tus falsas preocupaciones.
No te detengas ante tu abandono
e incorpórate al principio de Luz que siempre es, fue y será.
El gozo será nuestra bendición.”
Sri Mataji Shaktiananda
Centro Latinoamericano de Estudios Védicos – Área de Yoga
Síntesis impecable .!!!!
Maravilloso conocimiento antiquísimo para concluir que en verdad somos luz y debemos mantenernos como tal, gracias, gracias,gracias…
Que dicha encontrar en medio de Este océano de angustias y tragedias una luz que nos ilumine y le de a nuestra conciencia un respiro para fortalecer el alma .
Crea un lindo sendero de estrellas para no perderse en este mundo tan convulsionado
Muchas gracias. Excelente!!!
Excelente información, gracias por ofrecer este resumen comprensivo y tan clarificador.
Gracias por compartir. Es una de las informaciones más útiles que he podido disfrutar.
Hermosa y breve síntesis del Conocimiento y su origen.
Sería muy difícil sintetizar más.
Encuadra con perfección el camino de estudio y práctica al que estamos dedicados.
Sólo queda “Seguir siempre” hasta la integración total.
¡ Muy Agradecido !