“Tapah Swadhyaya Ishvara Pranidhanani Kriyayogaha:

La autodisciplina (tapas), el estudio de sí mismo (swadhyaya),

y la entrega al Supremo (ishvara pranidhana) componen, en conjunto,

el Yoga de la acción (kriya yoga).” 

Yoga Sutras de Patanjali 2,1.

El Óctuple sendero del Sabio Patanjali 

Desde el Blog Samkhya, un espacio dedicado al estudio de las Ciencias Védicas, nuevamente nos encontramos sumergiéndonos en las aguas de los Yoga Sutras. En esta ocasión esbozaremos un concepto profundo de la práctica del Yoga como lo son las austeridades o la autodisciplina, también llamada tapas o tapasya por Patanjali mismo.

El segundo libro de los Yoga Sutras, llamado Sadhana Pada, es donde el sabio aborda lo concerniente a la práctica en sí. Aquí desarrolla el óctuple sendero del Yoga, la ciencia por la cual el practicante del Yoga de la acción (kriya yoga) puede encontrar los pasos a seguir para alcanzar el fin último, el Samadhi o la Iluminación. 
Las ocho ramas del sendero del Yoga son: yama (abstenciones), niyama (conductas recomendables), asana (posturas), pranayama (control de la respiración), pratyahara (retraimiento de los sentidos), dharana (concentración), dhyana (meditación)  y samadhi (Realización del Ser).

Los Yamas y Niyamas

El Sadhana Pada está dirigido tanto al sadhaka (practicante) avanzado como para aquel que está dando sus primeros pasos en el camino. Debido a que estos son los primeros eslabones en su óctuple sendero, los Yamas y Niyamas son base y fundamento de la filosofía yóguica, y por lo tanto son los principios del saber Ser y Estar. De esta manera, la implementación de los Yamas y Niyamas permiten al practicante acceder a los siguientes principios del Ashtanga Yoga.

Por su parte, los Yamas son las acciones que el practicante debe evitar, para evitar la acumulación y también permitir la disolución del karma, y son por tanto las abstenciones recomendadas. Estos cinco principios son: ahimsa (no violencia), satya (veracidad),  asteya (honestidad), brahmacharya (modulación de la energía sexual) y aparigraha (carencia de ambición). 
Por otro lado, los Niyamas son los preceptos que llevarán al Sadhaka o practicante a una vida pura, es decir, son las conductas recomendables. También son cinco: saucha (pureza), santosha (contentura), tapas (ascetismo), svadhyaya (estudio del sí mismo) e ishvara pranidhana (entrega o devoción). Como es evidente, tapas es la tercera observancia u obligación en el sendero del Yoga.

Tapas. El fuego de la práctica.

Dentro del contexto de los Niyamas, en su origen la palabra sánscrita “Tapas” nos revela un amplio abanico de significados o acepciones. La palabra ‘tapah’ puede traducirse como el calor o el fuego de la práctica: quemar, brillar, purificar. Otras definiciones se orientan por: devoción ascética, austeridad, un ardiente deseo de alcanzar la perfección o aquello que quema las impurezas y, finalmente, autodisciplina.

Así, el concepto de Austeridad hace referencia a las prácticas de disciplina espiritual que dotan al practicante de la paulatina liberación de los condicionamientos externos, para orientar sus sentidos (y fuerza vital) hacia el desarrollo y el contacto interno. En general se puede decir que Tapasya es cuando nos restringimos de comodidades y de placeres en pos de generar una condensación significativa de energía interna a través del control de la voluntad. 

Por tanto, Tapas es el calor generado por una ardua práctica, que permite liberarnos de nuestras impurezas. De esta forma, Tapasya es el poder interno de frenar, a través de las prácticas yóguicas, las fluctuaciones de la mente y los actos impuros. En ese sentido este tipo de práctica es un compromiso con el Ser Superior, a través de la disposición del practicante a pronunciamientos más elevados y prolongados en el tiempo, cada vez con mayor rigor y disciplina.
De este modo, algunos ejemplos de formas de Tapas pueden ser el ayuno, la práctica del silencio sagrado (mowna), el control de la energía sexual o celibato, el baño en ríos helados, el control de la alimentación y la repetición de mantras (Japa), entre otras formas de ayuno o privación de aquellos hábitos nocivos o distracciones para el sendero interno. Es necesario aclarar que los pasos en el camino del Yoga se encuentran entrelazados, siendo importante la práctica de austeridades de forma no violenta (ahimsa), preservando el discernimiento y entendimiento de este tipo de prácticas.

“La autodisciplina (tapas) quema todas las impurezas y enciende chispas de divinidad.”

Yoga Sutras de Patanjali [ CAP II. PADA 43.]

Aunque en la cultura actual el concepto de austeridades sea de difícil comprensión, debido a la incesante demanda y exacerbación de los sentidos y deseos mundanos, para el aspirante al desarrollo del Ser, la práctica de Tapas es quizás el arma más poderosa hacia su Autorrealización. Desde hace milenios la práctica de autodisciplina es universal a todos los senderos espirituales de Luz. Diferentes senderos espirituales y tradiciones místicas contemplan el manejo de las austeridades con el fin de lograr el dominio sobre los sentidos y aspectos mentales inferiores (ego), en pos del cultivo de la libertad y la expansión de la consciencia.

Tapasya en el Bhagavad Gita

Como lo revelan las escrituras del Bhagavad Gita, existen tres planos o abordajes del trabajo de las austeridades. En primer lugar está la purificación del cuerpo físico. Se debe practicar limpieza interna y externa del cuerpo. También brindar respeto y devoción hacia la divinidad, hacia el Gurú (aquel que disipa la oscuridad), como así también practicar hermandad y paz en su familia. Y seguir los preceptos de la conducta correcta de un practicante.

“La austeridad del cuerpo consiste en adorar al Supremo, a los Brahmanas,

al maestro espiritual y a superiores tales como el padre y la madre,

y consiste también en la pureza, honestidad, castidad y no violencia”.

Bhagavad Gita CAP 17;14

En segundo lugar está la purificación del habla. La austeridad del habla es el control de nuestra voz, qué palabras y energía reproduce el practicante, etc. Esta visión nos trae el poder de refrenar palabrería vacía, abstenerse de juicios y críticas, y por tanto permite solo pronunciar palabras verdaderas, cuando es propicio y necesario. En la tradición védica el estudio de las escrituras se realiza mediante la recitación oral de los textos sagrados, lo cual dota al practicante de purificación de palabra.

“La austeridad del habla consiste en proferir palabras que sean ciertas,

agradables, beneficiosas, y que no agiten a los demás,

así como la práctica del estudio de las Escrituras Védicas” 

Bhagavad Gita, CAP 17;15

Y en tercer lugar está la purificación de la mente. El desapego de los sentidos permite la austeridad a nivel mental. Por eso, la práctica de contentamiento (santosha) preserva la felicidad y genera gratitud, evitando la constante generación de nuevos deseos externos. Asimismo, con la práctica de aparigraha (carencia de ambición), se preserva la paz de la mente y se controla su energía. La satisfacción mental se puede alcanzar por medio del control de los pensamientos relacionados con el disfrute de los sentidos y placeres. Así, el practicante debe purificar sus pensamientos hacia sí mismo y hacia los demás.

“Y la satisfacción, la sencillez, el autocontrol y la purificación de la existencia propia son las austeridades de la mente.”

Bhagavad Gita m, CAP 17;16

De forma lúdica, la noción de Tapas nos muestra cómo el re-direccionamiento del deseo hacia el Uno; el fervor por acabar, a través de la práctica, con los condicionamientos de la mente, con las impurezas del cuerpo y de los sentidos, nos trae verdadera liberación interna. Ese anhelo de autodisciplina apaga o desactiva los distractores, y enciende la vitalidad del practicante. 

La entrega del deseo, el abandono de hábitos que nos restan, el mantenerse en la acción correcta (la que nos trae ahimsa, rectitud, verdad) por medio de la práctica de Tapas, nos permite experimentar la verdadera libertad del Ser progresivamente hasta establecernos en ella por completo.

“Establece alguna firmeza,

algo más que una intención

y, lo que podría ser, si te propones, una acción.

Todo partiría desde una palabra

que te podría atemorizar: 

renuncia.

Renuncia entonces,

a quien ocupó un espacio en ti.

Renuncia a quien existe en ti,

pero ya no quieres más.

Renuncia a lo que sientes ya no es de ti, ni para ti.

Renuncia al desamor.

Que cada renuncia, resuene a más.

Vendrán más y verás, sentirás, podrás,

sentir más y más, lo que tu espacio es

y, lo que existe ahí a partir de ti.

Respira profundo,

no te agotes nunca, cultiva firmeza.”

Mataji Shaktiananda

Bibliografía: 

– “El Yoga Sutra de Patañjali, con el comentario del Rey Bhoja”. Traducción: José León Herrera. Ed: Ignacio Prado Pastor. Lima, 1977.

– “Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali”, B.K.S. Iyengar. Ed: Kairós. Barcelona, 2003. 

– “Kundalini Yoga”,  Sri Swami Sivananda. Ed: Kier. Buenos Aires, 1976. 

– “El árbol del Yoga. La guía definitiva del Yoga”,  B.K.S. Iyengar. Ed: Kairós. Barcelona, 2022. 

– “Bhagavad Gita, Tal como es”, Swami Prabhupada. Ed: The Bhaktivedanta Book Trust. India, 2018.- “Filosofía y Práctica del Hatha Yoga: Un Acercamiento a la Sabiduría Original”. Manual de formación del CLEV. Cuenca, 2020.

Centro Latinoamericano de Estudios Védicos – CLEV EVD

CYanel López Boffadossi – Mesa de investigación y redacción