“Estamos siendo observados por esa parte de nosotros
que se maneja dentro del engranaje del Amor
con la finalidad de alcanzar la perfecta comunión con la Unidad”.
Mataji Shaktiananda

El Yoga y el Veda
Hablar de Yoga es hablar de un milenario compendio de conocimientos y prácticas asociados a la energía sutil del ser humano. Se trata de un estilo de vida omniabarcante que se articula en torno a la consecución de un propósito ulterior: alcanzar la liberación espiritual, la unión con el Ser, la Trascendencia de la conciencia. Sin duda alguna esta disciplina va años luz más allá de lo que actualmente la sociedad concibe como su alcance y su función.
Esta ciencia fue descrita por primera vez por los Sabios de la Tradición de los Himalayas. Esos seres dejaron registros, rastreables desde hace unos 5000 años, de la presencia y regencia de la Tradición Védica y la Filosofía Yoga como una enseñanza trascendental. Sin embargo, si nos remitimos al entendimiento de los grandes ciclos cósmicos o Yugas, podemos inferir que el origen del Yoga se remonta por lo menos a unos 10,000 años atrás.
Dentro de la estructura del Veda y su legado de sabiduría, el Yoga aparece específicamente como una de las 6 escuelas filosóficas predominantes, tradicionalmente conocidas como Darshanas. Entre sus semejantes encontramos: Samkhya, Vedanta, Karma Mimamsa, Nyaya y Vaisheshika. Pero Yoga destaca por su aplicabilidad, es decir, por el compendio de prácticas descritas en incontables escrituras desde los Yoga Sutras, el Hatha Yoga Pradipika, hasta el Bhagavad Gita mismo, entre otros, donde no solo se aborda el Yoga como ejercicio físico, sino como un estilo de vida que contempla formas de alimentación, sueño, entre otros, hasta ejercicios avanzados de respiración y meditación profunda.
También se debe tener en cuenta que hay diferentes Yogas, pues, por ejemplo, si nos basamos en el Gita ya encontramos, de por sí, descripciones del Bhakti Yoga o el Yoga de la devoción, el Karma Yoga o Yoga de la acción, y el Gyana Yoga o Yoga del conocimiento. Ahora bien, a esta lista se pueden sumar decenas de conceptos adicionales si se tiene en cuenta la diversidad de prácticas ofrecidas dentro del océano que el Yoga contiene: Kriya Yoga, Surya Yoga, Hatha Yoga, Mantra Yoga, Kundalini Yoga, entre muchas otras. Sólo teniendo en cuenta las Asanas o posturas ofrecidas por la tradición como disciplina de Hatha Yoga, ya nos encontramos una cifra de varios miles de ejercicios posibles. Es sobrecogedora la vastedad y belleza de este conocimiento, sobre el cual sobra decir que no alcanzaría una vida completa para asimilarlo todo.
Es oportuno recordar, de hecho, que el común denominador de todas las ramas anteriores está en el Yoga mismo, cuya traducción por excelencia es “Unión”. Esto nos da a entender, por consiguiente, que la esencia del Yoga tiene que ver con la Unión entre la conciencia individual con la Conciencia Universal. O como lo dirían los Upanishads: la unión entre el Atman y el Brahman. La comunión con la Unidad es la meta fundamental para todo Yogui despierto. En general las prácticas vinculadas al Yoga son prácticas de desarrollo de conciencia, de purificación y en últimas de liberación. Ese es el propósito final de esta antigua ciencia y de todas sus vertientes.
Maestros y Sabios
“7.2 Rápido se llega al Samadhi cuando el yogui tiene confianza en el conocimiento y en su Gurú, así como en sí mismo. La mente consciente despierta la inteligencia cada día.”
Gheranda Samhita.
A lo largo de una historia de milenios, que por obvias razones se escapa de las posibilidades de un texto introductorio, han sido Sabios y Maestros quienes han desarrollado, sostenido y enseñado esta ciencia a través de Linajes fundamentados en la relación Maestro -discípulo. Por ejemplo los Siddhas Patanjali y Goraknath, avezados investigadores de la Conciencia Cósmica, establecieron Tratados dirigidos al desarrollo de esa conciencia. Adi Shankaracharya y su doctrina de unificación de la Conciencia consolidó, en un momento evolutivo importante, la Filosofía Yoga como el aspecto clave de la transformación interior. Swami Vivekananda y Paramahansa Yogananda, yoguis de la era moderna -fieles a la templanza de sus Maestros-, trascendieron sus fronteras para hacer saber, más allá de la India, que el Yoga es universal. A su vez, la Madre Shaktiananda hoy establece con firmeza, en el continente americano, una posibilidad de acceder a esta Enseñanza milenaria desde su más alta concepción.
Ha sido, es y será gracias a los Maestros, esos seres de conciencia iluminada, Yoguis consumados en el propósito real del Yoga, que se ha logrado mantener viva la enseñanza fundamental de esta noble tradición y asegurar su resguardo siglo tras siglo.
El Hatha Yoga y la era contemporánea
Hoy en día al Yoga se le ha convertido en un ejercicio de gimnasio, más parecido a una disciplina corporal que a un camino de liberación espiritual. Esto se debe a la incapacidad del inconsciente colectivo por apreciar los beneficios de esta práctica que quizás son menos visibles a nivel físico, sino más notorios por ejemplo a nivel mental y energético. El Yoga lleva a la estabilización de la mente y a la depuración de los canales sutiles o nadis del cuerpo humano, además de muchas otras bondades que tienen lugar en los cuerpos y chakras superiores, inaccesibles desde el aparato racional y los sentidos.
Una práctica completa de Yoga empieza con la observación de preceptos de elevada ética espiritual, pasa por los aspectos más concretos del Sadhana o práctica, y se orienta a la consecución del estado de unificación, el Samadhi. Por eso Patanjali describió el Yoga en ocho conceptos que van desde los Yamas y Niyamas, las cualidades internas de un Yogui, hasta el logro final del Samadhi. Pero hoy en día muchas clases de Yoga se concentran solo en el Asana, el tercer concepto descrito en los Yoga Sutras, y no aborda ni la ética necesaria de un practicante ni el necesario énfasis en la introspección y el aquietamiento mental que requiere una práctica auténtica.
Si esto se mantiene así iremos paulatinamente cediendo al olvido de las enseñanzas fundamentales, aquellas que decodificaron el funcionamiento del cuerpo y la mente, propusieron métodos de activación del potencial superior de la conciencia y se instauraron como senderos espirituales que posibilitaron el alcance de la trascendencia. Es realmente un tesoro de la humanidad, pues se mantiene como esa posibilidad vigente de que lo humano se torne Divino.
El Hatha Yoga ha sido desde siempre la rama del Yoga que tiene en el Asana, la postura física, su fundamento. Sin embargo, nunca en tiempos antiguos fue usada para propósitos banales, como sucede hoy en día. Recuperar la vitalidad y esencia de las prácticas es necesario para que éstas mismas otorguen sus más altos resultados, y podamos gozar así de lo que el Hatha Yoga siempre fue: una secuencia que emula y sigue el movimiento de la naturaleza con el fin de convertir al cuerpo en un instrumento de conexión trascendental, purificando sus canales y reactivando sus Chakras o centros energéticos mediante ejercicios físicos acompañados de la respiración consciente. Esta es la vía descubierta por los Sabios para llevar a la mente y al cuerpo a la quietud, que es el lugar donde habita el silencio infinito de la Conciencia Cósmica, Parambrahman, el Absoluto.
Como empiezo a estudiar esto?
¡Saludos René! Muchas gracias por escribirnos y por su interés. Desde el CLEV ofrecemos un curso de primer nivel en Filosofía y Práctica de Hatha Yoga, enviaremos mayor información a su correo electrónico. También, lo invitamos a visitar nuestro canal de YouTube donde encontrará distintas charlas, clases abiertas e información valiosa para que pueda generar un primer acercamiento.
https://www.youtube.com/c/CentroLatinoamericanodeEstudiosVedicos
Maravillosa enseñanza , soy Instructora de Yoga y ahora empiezo a cursar niveles superiores , agradecida de este año , y de todas sus lecturas .Abrazos de luz y que esa luz permanezca en sus corazones para irradiar el alma de cada ser humano . Gracias, gracias gracias